La bicicleta de un sólo pedal

Con este post inauguramos una nueva sección llamada "bricomanía", también conocida como "¿Por qué dejar las cosas en manos de profesionales cuando podemos romperlas nosotros mismos?"

En esta ocasión, vamos a arreglar mi bici. El otro día, cuando volvía de Scheveningen, se rompió el pedal izquierdo.

Con algo de paciencia recorrí los 6 km de vuelta a casa. Pero estaba claro que había que arreglar esto.

Tras una observación más detenida, observamos que el tornillo que une el pedal con el eje se ha partido dentro del eje, con lo que para arreglar de una forma adecuada la bici habrá no sólo que cambiar el tornillo, sino desmontar el eje principal. Cosa que no puedo hacer sin las herramientas adecuadas.

El tema está complicado de arreglar, así que vamos a analizar las alternativas. En primer lugar, vamos a comprobar si el pedal es de verdad un elemento absolutamente indispensable, esto es, ver si podemos utilizar la bici sin el pedal.

Dado que falta un pedal, cuando vas girando el que sí está, el peso y la fuerza realizadas no son uniformes, con lo que se hace bastante bastante difícil pedalear. Quizás tomando carrerilla antes se pueda hacer algo, pero definitivamente no es cómodo.

Así pues, ya que la bici sin el pedal no funciona vamos a probar la otra opción: el pedal sin el resto de la bici.

Tras intentarlo durante un buen rato, veo que no se avanza nada deprisa con esta opción, así que tenemos que descartarla también.

Vamos a intentar lo que un profesional nunca haría: pegar el pedal con pegamento.

Compramos un pegamento de este súper fuerte que son dos tubos que tienes que mezclar, y embadurnamos el interior del pedal.

Lo ponemos en su sitio y a esperar a que se seque...

Ya veremos qué tal resulta! :)