El sábado pasado estuve en Pisa, ciudad especialmente famosa por su torre inclinada.
La ciudad es pequeña, y abundan las calles estrechas llenas de mercadillos.
Aparte de la famosa torre, también hay otros monumentos espectaculares, especialmente alrededor de la Piazza dei Miracoli.
El Battistero está situado junto al Duomo y al Camposanto. Al fondo se puede observar la antigua muralla que rodeaba la ciudad, y que se conserva casi íntegramente.
El Duomo es bastante espectacular, y mezcla diferentes estilos, en diferentes partes de la fachada, el techo, el interior, etc. Pisa era un punto de encuentro de mercaderes de diferentes procedencias, por lo que se le intentó dar cierto aire internacional.
Por ejemplo, algo que me llamó mucho la atención es que en el interior hay columnas y arcos con estilo árabe, que me recordaban a la Mezquita de Córdoba.
Por cierto, ya puedo decir que me he comido una pizza en Pisa (aunque en realidad la unica relación entre pizza y Pisa es el parecido de las palabras; se dice que en realidad la pizza viene de Nápoles).
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